El aceite esencial de Elemí es considerado uno de los aceites más espirituales.
Diluido en aceite vegetal al 5% y aplicado en la columna vertebral, alivia significativamnete los dolores de espalda y nuca.
Relajante y con buenas capacidades de concentración espiritual.
Muy balsámico después del afeitado o depilación mezclado con aceite vegetal no graso (tipo Argán) al 4 o 5%.
Es un aceite que nos ayuda en esos días en que estamos con las energías bajas, sin apetito.
Aplicado en el pecho es un buen descongestionante pulmonar: mucosidad, flemas.
La resina se destila al vapor de agua para obtener un aceite fluido de color amarillo pálido y con aroma muy suave a incienso alimonado y herbáceo. Buen fijador para perfumería.
Combina con incienso, lavanda, romero, salvia, mirra, limón, canela.
Para que podemos utilizar el Aceite esencial de Elemí
antiséptico **, cicatrizante **, expectorante **, equilibrante de las emociones, estimulante estomacal, tónico, desodorante, tónico para la piel **.
