Los cuencos tibetanos tiene su origen en el Tíbet hace más de 4.000 años. Los Maestros Orientales fueron los primeros en usarlos en sus ritos y ceremonias. Se sabe que los chamanes (antes incluso que el Budismo) los usaban para invocar las energías positivas del Universo. Las vibraciones estimulantes del sonido de estos cuencos relaja y alivia la mente, causando mayor armonía y concentración. Se utilizan para purificar estancias, marcar pautas en los ritos (igual que las campanas) y liberar energías. También se utilizan en la medicina holística para hacerlo sonar alrededor del cuerpo y aligerar el aura. Aquí tienes tu Cuenco traído directamente del Tíbet. Fabricado con aleaciones de siete metales, este cuenco constituye una herramienta magnífica para elevar tu vibración y sintonizarte con el sonido sagrado de la creación.
